La Plaza de España es uno de los lugares mas característicos de Madrid.

En este parque en el que desemboca la centenaria Gran Vía, encontramos La Torre de Madrid  y el Edificio España, una de las edificaciones mas importantes en cuanto a estética de la capital y símbolo de la ciudad gracias a su inconfundible fachada.

Además de una fuente y distintas especies de árboles (una de ellas tiene relación con el tema que nos ocupa), se encuentra en ella el monumento al mayor novelista de la historia de España y su genial obra, la más importante de la Literatura Española. El Monumento a Miguel de Cervantes.

Situado en el centro de la plaza y mirando hacia el Oeste, el escritor alcalaíno se encuentra sentado en el monumento, precedido de una estatua de bronce de sus más ilustres personajes, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, y su escudero, Sancho Panza, ambos sobre sus monturas.

A los lados de tan famosos héroes de la novelesca de caballería, están dos estatuas vestidas de manera diferente, pero que muestran a la dama más importante de la novela, Dulcinea del Toboso. Juntas, ambas estatuas, representan la Fantasía y la Realidad.

Se ha querido representar con estas dos esculturas, la duplicidad de este personaje, Dulcinea tal y como el caballero la imaginaba, como una noble ricamente ataviada y de modales exquisitos.

Al llegar al Toboso, amo y escudero se encontraron a Aldonza Lorenzo, una campesina que no era quien Don Quijote imaginaba.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El monolito está coronado por una esfera sostenida por cinco estatuas. Ésto representa la bola del mundo y los cinco continentes, que la mantienen mientras leen el Quijote.

La legendaria novela de caballerías es la segunda obra más traducida en todo el mundo, sólo por detrás de la Biblia, y que ha llegado a todos los rincones del mundo, como se puede apreciar por cómo van vestidas las estatuas, cada una con trajes típicos de cada continente y cultura de la época cervantina.

Una ayuda para enmarcar el contexto del monumento son los árboles plantados alrededor. Se trata de Olivos, que hacen referencia a una de las aventuras (o más bien desventura) de Don Quijote. El Caballero y el escudero llegan a un olivar donde encuentran a vareadores trabajando.

El Hidalgo, pensando que los árboles son nobles que están siendo despojados de sus joyas (las olivas) por bandidos, carga contra ellos espada en mano sin hacer caso de las advertencias de Sancho, que ve como los trabajadores muelen a palos a su señor tras tirarle del caballo.

Tras Cervantes, en los laterales de la base del monolito encontramos estatuas de dos de las Novelas Ejemplares del autor.

La Gitanilla

Rinconete y Cortadillo

 

 

 

 

 

 

 

 

En la parte trasera del monumento, y primera que podemos apreciar al entrar en la plaza desde las Calles Gran Vía y Princesa, hay una estatua de una mujer ricamente vestida y leyendo.

No es ni mas ni menos que Isabel de Portugal, quién, si bien falleció ocho años antes de que el escritor naciera, representa a la Literatura, posiblemente utilizando como modelo un cuadro del pintor italiano Tiziano, en el cual aparece con un libro en las manos.

A los pies de Isabel hay una fuente y a ambos lados de ésta, dos esculturas mas que representan el Valor Militar y el Misticismo, principios de la sociedad española del Siglo XVI. En la fuente se aprecian los 17 escudos de los países hispanoparlantes. Actualmente, son 20.

 

Valor Militar

Misticismo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Entrada realizada por Aitor Sánchez Abello

Profesora de prácticas de guía, Berta Calvo Arellano

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